La terapia de implantes inapropiada e innecesaria impulsada por la creencia errónea de que los implantes dentales brindan una mejor función y estética sobre los dientes enfermos o defectuosos ha llevado a una carga creciente de complicaciones de implantes en todo el mundo. En concreto, las complicaciones estéticas y biológicas conducen con frecuencia al pronóstico desfavorable de los implantes dentales. A menudo, estos no se pueden manejar de manera predecible para mejorar la condición o satisfacer las demandas de los pacientes. En tales circunstancias, se debe considerar la extracción del implante.
Actualmente, los métodos mínimamente invasivos basados en ingeniería inversa son clave para preservar los tejidos blandos y duros periimplantarios. El reemplazo de implantes ahora es factible, como lo demuestran las altas tasas de supervivencia de los implantes colocados en sitios previamente fallidos. A pesar de estos datos, los médicos aún deben considerar detenidamente la prescindibilidad de un implante y si su reemplazo satisfará las demandas protésicas, biomecánicas y estéticas del paciente.
En el escenario en el que se desee la colocación de un implante en el futuro, los protocolos realizados para el injerto de tejido blando/duro y la colocación del implante deben basarse en la morfología del defecto y las características del tejido blando y duro. Actualmente, sin embargo, la falta de conocimiento de los eventos biológicos y los cambios dimensionales que surgen después de la extracción del implante hace que la toma de decisiones sea compleja y desafiante, y las recomendaciones se basan en gran medida en la especulación empírica.
Este artículo revisará las indicaciones para el reemplazo de implantes por complicaciones protésicas, biomecánicas y estéticas, junto con consideraciones en la toma de decisiones, planificación, implementación y resultados del reemplazo de implantes.