La periimplantitis es una de las complicaciones más significativas en la implantología dental. Esta enfermedad inflamatoria puede comprometer la estabilidad de los implantes dentales y, en casos avanzados, llevar a la pérdida del implante. Es esencial que tanto los profesionales como los pacientes comprendan las causas, síntomas, diagnóstico y tratamientos de esta afección para asegurar el éxito a largo plazo de los implantes dentales.
Este artículo aborda en detalle la periimplantitis, con un enfoque en las causas, signos clínicos, opciones de tratamiento y medidas preventivas para salvaguardar la salud periimplantaria.
¿Qué es la periimplantitis?
La periimplantitis es una patología inflamatoria que afecta a los tejidos periimplantarios que rodean un implante dental, lo que puede provocar la pérdida ósea y, si no se trata adecuadamente, la pérdida del propio implante.
Desde un punto de vista clínico, se considera que la periimplantitis evoluciona en dos fases críticas:
- Fase inflamatoria: Inicia con la acumulación de biofilm bacteriano (una estructura microbiana compleja donde comunidades de microorganismos crecen embebidos en una matriz de exopolisacáridos y adheridos a una superficie ) y la activación de una respuesta inflamatoria en los tejidos blandos. Puede manifestarse con enrojecimiento, sangrado al sondaje y molestias locales.
- Fase de pérdida ósea: Si la inflamación persiste y no se trata, la infección progresa hasta afectar el hueso que sostiene el implante, resultando en una resorción ósea que puede comprometer seriamente su estabilidad.
Causas más frecuentes
La periimplantitis es una enfermedad multifactorial, influenciada tanto por factores locales como sistémicos. A continuación, se describen las causas más comunes que predisponen a los pacientes a desarrollarla:
1. Higiene oral deficiente
La principal causa de periimplantitis es la acumulación de placa bacteriana sobre los implantes. Esta placa forma un biofilm que favorece el crecimiento de bacterias asociadas a la periimplantitis como Porphyromonas gingivalis y Fusobacterium nucleatum, responsables de inducir inflamación en los tejidos periimplantarios.
2. Tabaquismo
La nicotina reduce el flujo sanguíneo en los tejidos blandos, lo que afecta la cicatrización y disminuye la capacidad del sistema inmunológico para combatir infecciones. Además, el humo del tabaco altera la microbiota oral, favoreciendo el sobrecrecimiento de ciertas especies bacterianas aumentando el riesgo de enfermedad periimplantaria.
3. Desajustes en el implante o la prótesis
Una colocación inadecuada del implante o un mal ajuste de la prótesis pueden generar zonas de difícil acceso para la higiene, acumular placa bacteriana y alterar la distribución de las cargas oclusales. A esto se suma el riesgo de microfiltración si se utilizan aditamentos no originales o materiales de baja precisión, lo que puede favorecer la colonización bacteriana en la interfase implante-pilar.
4. Enfermedades sistémicas
Condiciones como la mal controlada, enfermedades autoinmunes o trastornos metabólicos afectan la respuesta inflamatoria y la cicatrización de los tejidos. Estos pacientes presentan una mayor susceptibilidad a infecciones periimplantarias y una menor capacidad de recuperación frente a las complicaciones.
5. Calidad del implante
El material y el diseño del implante dental son determinantes para su integración ósea y estabilidad a largo plazo. Los implantes de titanio de alta calidad, como los ofrecidos por Ticare, están fabricados con tecnología de precisión y materiales biocompatibles. En particular, la tecnología gapZero®, desarrollada por Ticare, evita la microfiltración bacteriana en la unión implante-pilar gracias a su conexión cónica interna. Este tipo de diseño reduce el riesgo de colonización microbiana en la interfase y favorece la estabilidad del hueso marginal.
Diagnóstico y signos clínicos de la periimplantitis
El diagnóstico de la periimplantitis debe ser precoz y preciso. La detección temprana permite aplicar tratamientos menos invasivos y conservar la funcionalidad del implante.
Signos clínicos comunes:
- Sangrado al sondaje: Indicador inicial de inflamación activa en tejidos periimplantarios.
- Dolor o malestar: Especialmente al masticar o al manipular la zona.
- Presencia de pus: En casos avanzados, indica infección bacteriana activa.
- Movilidad del implante: Sugiere pérdida de integración ósea y requiere evaluación inmediata.
- Pérdida ósea en radiografías: Observable como pérdida vertical u horizontal alrededor del implante en radiografías periapicales o CBCT.
Evaluación radiográfica
Una correcta valoración radiológica es indispensable para diagnosticar la periimplantitis y hacer un seguimiento preciso de su evolución. La combinación de exploración clínica y pruebas de imagen permite evaluar tanto la pérdida ósea como posibles factores anatómicos o mecánicos que puedan estar influyendo en la patología.
- Radiografías periapicales seriadas: Son la herramienta de primera elección para monitorizar la salud ósea marginal alrededor del implante. Su uso periódico permite comparar cambios en el tiempo y detectar pérdidas óseas incluso antes de que se presenten signos clínicos evidentes. Se recomienda realizarlas con técnica estandarizada para asegurar la reproducibilidad.
- CBCT (Tomografía Computarizada de Haz Cónico): Indicada en casos complejos, especialmente cuando hay sospecha de defectos óseos infraóseos, fenestraciones o compromiso de estructuras vecinas. Aporta información tridimensional útil para planificar intervenciones quirúrgicas o regenerativas.
Se recomienda registrar valores de sondaje periimplantario, sangrado y radiografías de referencia inmediatamente después de la colocación del implante. Esto facilitará una detección precoz de la periimplantitis en revisiones futuras, mejorando el pronóstico y la toma de decisiones clínicas.
Tratamientos disponibles (quirúrgicos y no quirúrgicos)
El tratamiento de la periimplantitis dependerá de la severidad de la afección y del nivel de pérdida ósea. Existen enfoques no quirúrgicos y quirúrgicos:
Tratamientos no quirúrgicos:
- Desbridamiento mecánico: Eliminación del biofilm y las espiras del implante expuestas con instrumental específico (curetas de titanio, ultrasonidos, aire abrasivo con glicina o eritritol).
- Antisépticos tópicos: Clorhexidina al 0,12 %-0,2 % como enjuague o gel.
- Antibióticos: De aplicación local o sistémica en función de la gravedad, siempre bajo indicación clínica.
- Mejora de la higiene oral domiciliaria: Refuerzo en el control del biofilm mediante dispositivos de higiene interdental, irrigadores, técnicas de cepillado adaptadas y educación al paciente.
Tratamientos quirúrgicos:
- Cirugía de acceso y descontaminación: Permite limpiar la superficie del implante y eliminar tejido inflamatorio.
- Regeneración ósea guiada (GBR): Aplicación de injertos óseos y membranas en defectos que presentan potencial regenerativo.
- Reemplazo del implante: En casos de pérdida ósea severa y movilidad, puede ser necesaria la extracción y reimplantación tras regeneración.
Nota: El uso de láser como herramienta complementaria puede considerarse en algunos protocolos, pero no reemplaza la descontaminación mecánica convencional.
Prevención de la periimplantitis
La prevención es el enfoque más eficaz y sostenible frente a la periimplantitis. Combina un seguimiento clínico adecuado con la elección de sistemas implantológicos diseñados para evitar la microfiltración y el aflojamiento de componentes.
Medidas preventivas:
- Higiene oral profesional y domiciliaria rigurosa.
- Control de factores de riesgo sistémicos y hábitos perjudiciales como el tabaco.
- Controles clínicos periódicos, con evaluación del sondaje, sangrado y pérdida ósea.
- Uso de aditamentos originales del mismo fabricante que el implante.
- Elección del único sistema con conexión sellada: gapZero® de Ticare.
Tecnología gapZero® de Ticare
La tecnología gapZero® es una innovación desarrollada por Ticare que aborda uno de los problemas más relevantes en implantología: la microfiltración bacteriana en la interfaz implante-pilar. Esta filtración es una vía de entrada para patógenos que pueden desencadenar inflamación crónica y periimplantitis.
Un estudio realizado por el Dr. Carlos Larrucea, publicado en Clinical and Experimental Dental Research (2021), comparó siete sistemas de conexión implante-pilar. Solo los implantes Ticare con conexión cónica interna mostraron ausencia total de microfiltración en las muestras analizadas, lo que demuestra la efectividad de gapZero® como barrera biológica.
Además, datos clínicos presentados en el XII Congreso de Actualización en Implantología de Ticare evidencian que los implantes con pilares más largos —propios del diseño Ticare— presentan una menor incidencia de periimplantitis. Este resultado refuerza la importancia del diseño del implante en la prevención de complicaciones periimplantarias.
Ticare, a la vanguardia de la salud periimplantaria
La adopción de implantes dentales de alta calidad, como los fabricados por Ticare, permite a las clínicas ofrecer tratamientos más predecibles y seguros. La combinación de precisión en la fabricación, biocompatibilidad y diseño clínicamente testado tiene un impacto directo en la prevención de complicaciones y en la satisfacción del paciente.
Beneficios para clínicas y pacientes:
- Reducción de complicaciones: Gracias a la eliminación de la microfiltración bacteriana.
- Mayor eficiencia quirúrgica: El diseño y trazabilidad de los implantes Ticare facilitan su colocación, seguimiento y aseguran su calidad.
- Satisfacción del paciente: Menor tasa de complicaciones, mayor durabilidad de los tratamientos.
- Actualización profesional: Ticare fomenta la formación continua a través de formaciones específicas y congresos como Ticare Evidence.
La integración de la tecnología gapZero® y el uso de implantes con trazabilidad y soporte científico permiten reducir el riesgo de periimplantitis, mejorar los resultados clínicos y optimizar la operativa de la clínica.