Maria, 49 años

Hace años me tuvieron que realizar una endodoncia que con el tiempo fracasó. Mi dentista me ofreció realizar otra endodoncia o ponerme un implante y me decidí por el implante. La experiencia de llevar un implante Mozo-Grau ha sido excelente desde el primer día. No he sentido ninguna molestia y me aporta la misma comodidad y estabilidad que mis dientes naturales.

Tomás, 41 años

Tenía muchos dolores en un molar, al acudir a mi dentista me confirmó que se había fracturado y que la muela de al lado estaba dañada también, por lo que me aconsejo retirarlas y sustituirlas por implantes. Además llevaba 10 años sin otra muela y aprovecharon para ponerme las tres. Hace casi dos años que tengo implantes y es lo mejor que pude hacer, son como mis dientes naturales, no me han dado ni un solo problema y estoy encantado de poder comer y hacer mi vida habitual sin ninguna complicación.

Goyo, 62 años

Debido a un tratamiento médico perdí gran parte de mis dientes y apenas podía masticar. Únicamente me quedaban 6 piezas en la mandibula inferior cuando acudí a mi dentista y además éstas ya tenían movilidad. El profesional me colocó una dentadura sobre 7 implantes Mozo-Grau y, gracias a la cirugía guiada en algo menos de una hora salí con mis nuevos dientes. No tuve postoperatorio ni dolores. Tras dos años y medio con implantes sólo puedo decir cosas buenas, he recuperado mi sonrisa y puedo comer sin pensar que llevo implantes dentales. Para mí fue una decisión acertada.

Cristina, 49 años

Siendo muy joven me quitaron una muela y se me descolocó un poco la boca, no mordía bien y me afectó porque perdí hueso en las piezas de al lado, sintiendo que mi encía disminuía. Cuando decidí cubrir ese hueco ya habían pasado bastantes años y el espacio había disminuido, por lo que me hicieron un tratamiento de ortodoncia para colocarme la mordida, hacerme más grande ese hueco y después ponerme un implante. La verdad es que la intervención del implante fue bastante cómoda, me inquietaba la idea, pero pensando que hay muchísima gente a la que ponen implantes todos los días y gracias a que confiaba en mi dentista, el conjunto hizo que no me preocupara por ello. Sí cumplí con todo lo que el dentista me recomendó, el hielo después de la intervención, la medicación,… y el día siguiente hice una vida completamente normal. Hace cinco años que tengo el implante y ni me acuerdo de él, he ganado mucho: mastico perfectamente, sin ninguna preocupación, todas mis piezas están ajustadas y las de al lado han ganado solidez y, por qué no decirlo, me río con más naturalidad y me hace sentir mejor. Ya solo por estos motivos ha valido la pena